Técnicas de la aromaterapia
La Aromaterapia utilizada en masaje.
El principal método de aplicación de los aceites esenciales es a través de una dilución en agua caliente, para que así el vapor del agua mezclado con las esencias se absorban por medio del aparato respiratorio.
Otra de las maneras de aplicación es a través de la piel, utilizando una mezcla de aceites esenciales con aceites vehiculares de acuerdo a la necesidad, ya que la piel se convierte en un vehículo y a la vez un protector para introducir los compuestos y propiedades que las plantas poseen, sin tener que correr riesgos de efectos secundarios nocivos.
Estos aceites penetran a través de los pequeños vasos capilares y son transportados a todo el organismo mediante el torrente sanguíneo. El tiempo promedio son 90 minutos y en algunos casos toma tan sólo 30 minutos. Se aplican directamente al área a tratar. También pueden combinarse entre sí y producir sinergias que hagan un efecto más potente.
Es importante señalar que los aceites esenciales no pueden aplicarse directamente sobre la piel ya que son altamente concentrados por lo que será necesario diluirlos en otros aceites o en agua.
También, pueden combinarse entre sí y producir sinergias que hagan un efecto más potente y benéfico, y es allí precisamente donde entra la ciencia, creatividad y el arte de la aromaterapia al producir diferentes mezclas.
Sus principales usos van desde el hogar, estéticas, spas, terapias físicas, rendimiento deportivo, padecimientos de la niñez o vejez, atención a pacientes especiales, cuidado de mascotas, entre otros.
Usos de los Aceites Esenciales.
Aceite de albahaca. De olor dulce es usado tradicionalmente para la depresión, los dolores de cabeza y para problemas respiratorios.
Aceite de árbol de té. Este arbusto es un remedio tradicional de los aborígenes australianos. Al principio se hacía con él una infusión, de donde viene su nombre inglés “Tea tree”. Investigaciones recientes han señalado que su aceite puede combatir todo tipo de infecciones.
- Propiedades: Tiene sobre todo virtudes anti infecciosas, antifúngicas, antibacterianas y antivirales. Suele utilizarse para problemas cutáneos como granos, acné, verrugas, pie de atleta, sarpullidos, picaduras de insectos, quemaduras y ampollas. Se utiliza para cortes y heridas infectadas y ayuda a que la piel se cure impulsando la formación de tejido cicatrizante. También contra la caspa, llagas frías e infecciones geritourinarias como cistitis y cándida bucal, y contra resfriados, gripe, catarros e infecciones de cualquier tipo. También se utiliza para bajar la fiebre, matar pulgas y piojos y como desodorante.
- Precauciones: las personas con la piel sensible deben utilizar el aceite con cuidado.
Aceite de jazmín. Tiene un aroma dulce agradable y es usado como relajante “afrodisiaco”, como tonificante y para las torceduras.
Aceite de lavanda. Aroma dulce y el más usado atribuyéndosele propiedades antisépticas, “afrodisíacas”, relajantes, reconstituyente de tejidos y antipirético.
Aceite de Rosa. Tiene un agradable aroma dulce y penetrante. Se usa para mejorar el descontrol sentimental y cotra los problemas menstruales.
Aceite de Sándalo. Aceite con olor a madera el cual es usado como relajante en meditación y para las pieles secas.
Aceite de Romero. Es uno de los aceites esenciales más usados. Es un potente estimulante de la mente, utilizado también para combatir dolores musculares y afecciones respiratorias. Destaca por sus propiedades antisépticas. Es muy valorado en tratamientos estéticos, especialmente para el fortalecimiento del cabello. Es un aceite que deben evitar las personas con hipertensión o epilepsia.